Minutos más tarde, el teléfono celular del padre de los niños comienza a sonar.
- ¿Diga?
- Sí, habla la niñera, Alison.
- ¿Esta todo bien allá, Alison? - dijo el padre.
- Sí, todo bien. Señor, llamaba para preguntarle por si acaso podría ponerle una manta o sábana encima de la estatua del ángel que tienen al lado de la ventana de su cuarto...Es que me pone nerviosa.
La línea se quedó en un silencio tenso durante varios segundos.
El padre dijo:
- Alison, escucha: toma a los niños y sácalos cuanto antes de la casa. Yo mientras tanto llamaré a la policía...Nosotros no tenemos ninguna estatua de un ángel en la casa.
Cuando la policía entró a la casa, se encontraron con los cadáveres horriblemente mutilados de la niñera y los dos niños. Nunca encontraron una estatua ni nada parecido.
Encuentros Misteriosos.
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